Bulnes, sábado 24 de octubre de 2009:
Los niños de Bulnes vivieron una fiesta de fútbol, amistad, de emociones y recuerdos imborrables, ayer en la tarde en el gimnasio municipal donde se enfrentaron los más chicos de la Escuela de Fútbol de Bulnes con los integrantes de la Escuela de Fútbol de Deportes Ñublense.
El coordinador extraescolar de educación Don Carlos Fuentealba fue el encargado de traer a estos niños de Chillán para que se enfrentaran a los de Bulnes en encuentros sucesivos donde todos finalmente jugaron y tuvieron la experiencia imborrable de haber estado ahí, jugando, metiendo un gol o recordando esa jugada de la cual fueron protagonistas.
Y aunque en el partido oficial hubiesen perdido (los de Bulnes eran más grandes), los pequeños jugadores del equipo de Ñublense mostraron que están en una escuela seria y lo que han aprendido. Y nos llamó la atención el pequeño arquero, arrejonado, iba a la pelota no importando el peligro, atajó, gritó, corrió y también uso de su istrionismo: caía al suelo, se tomaba la cabeza, se sentaba, se botaba boca abajo, etc..
Los jugadores de la escuela de fútbol de Ñublense llegaron a Bulnes traídos por sus propios padres en vehículos particulares, que sacrifican trabajo y horas de descando para que sus hijos puedan hacer lo que les gusta y apasiona.
Igualmente la Directiva de la escuela de fútbol de Bulnes ofreció una pequeña colación a todos los niños participantes, los que después de tanto correr tras la pelota por la cancha del gimnasio, se la devoraron y seguramente les debe haber sabido como un manjar de Dioses.
Nos preguntamos: viendo la felicidad de estos niños, como pueden existir personas que niegan los recursos para que compitan, porque de eso se trata la vida: competir para ser cada día mejor. No lo podemos entender ni menos comprender.
