Bulnes, sábado 13 de junio de 2009.
Ayer fue un día de perros en la ciudad. La neblina era tan espesa que apenas permitia una visibilidad de unos pocos metros y el frío tan intenso que diezmó a la población y recluyó a los vecinos en sus casas.
A decir verdad, este fue el primer día de verdadero invierno en Bulnes. Si apenas unos días antes eran como si estuvieramos en primavera con vecinos que salían a las calles desabrigados y ayer abrigados hasta por si acaso, con bufandas y gorros para proteger la cabeza. Algunos con estufas y otros sin nada que temperara su casa, a lo más un brasero con carbón.
Los que saben dicen que lo que viene a futuro es la tercera glaciación, por eso el comportamiento así del tiempo, comportamiento que está acelerando el hombre con su inconsecuencia ecológica.